Antony, el extremo brasileño cedido por el Manchester United al Real Betis, se ha convertido en uno de los nombres propios del momento. Desde su llegada al club sevillano en enero de 2025, ha demostrado que necesitaba un nuevo comienzo. Y lo está aprovechando al máximo.
En solo diez partidos con la camiseta verdiblanca, Antony ha marcado cuatro goles y dado cuatro asistencias, siendo decisivo en varios encuentros clave. Su calidad, velocidad y desborde por banda han encajado como anillo al dedo en el esquema del equipo, donde se ha ganado rápidamente el cariño de la afición.
El momento más comentado llegó tras el derbi sevillano, donde el Betis venció 2-1 al Sevilla FC. Tras el pitido final, Antony celebró de forma apasionada: se quitó la camiseta, ondeó una gran bandera del Betis y festejó como un bético de toda la vida. Las redes sociales estallaron y muchos ya lo consideran un nuevo ídolo en el Villamarín.
Su conexión con figuras como Isco, con quien se entiende a la perfección dentro del campo, también ha sido clave en su éxito. De hecho, el propio Isco bromeó tras el derbi proponiendo un “crowdfunding para quedarnos con Antony al menos un año más”, reflejando el deseo compartido por muchos dentro del vestuario y entre la afición.
Sin embargo, el futuro del brasileño es incierto. Su cesión no incluye una opción de compra, y el Manchester United podría reclamarlo si mantiene este nivel. Desde el club andaluz, ya se habla de la llamada “Operación Antony”, y se considera que clasificarse para la Champions League podría ser crucial para tener margen de negociación y poder afrontar una nueva cesión, o incluso una compra.
Antony ha recuperado la sonrisa en Sevilla, y el Betis ha ganado mucho más que un jugador: ha encontrado a un futbolista comprometido, talentoso y que ha devuelto la ilusión a la grada.
¿Logrará el Betis retenerlo? La afición ya sueña con ello.