¿Sabías que el Mundial de 1950 no tuvo una final, sino un cuadrangular?

¿Sabías que el Mundial de 1950 no tuvo una final, sino un cuadrangular?

El Mundial de 1950 en Brasil pasó a la historia no solo por la tragedia deportiva del Maracanazo, sino también porque fue la única Copa del Mundo que no tuvo una final oficial. En lugar del tradicional partido por el título, el campeón se decidió mediante un cuadrangular en el que participaron los cuatro mejores equipos del torneo.

Este sistema único en la historia de los Mundiales determinó que el legendario Uruguay venciera a Brasil en el mítico estadio Maracaná y lograra su segundo título mundial.

Un formato inusual para definir al campeón

A diferencia de la estructura actual del torneo, donde los equipos avanzan en rondas eliminatorias hasta la gran final, la FIFA optó por un sistema de liguilla en la fase final del Mundial de 1950.

Tras una primera fase de grupos, los cuatro mejores equipos avanzaron a una liguilla final de todos contra todos, donde el que sumara más puntos sería el campeón del mundo.

Los equipos clasificados a esta fase fueron:

  • Brasil (que había arrasado en su grupo con goleadas)
  • Uruguay (que avanzó tras un ajustado partido contra Bolivia)
  • España (que dejó fuera a Inglaterra)
  • Suecia (uno de los equipos europeos más fuertes de la época)

Este sistema significaba que el torneo no tendría una final única y decisiva, sino que cada equipo jugaría tres partidos, y el que terminara con más puntos sería campeón.

Brasil arrasa, pero Uruguay espera

Brasil llegaba como el gran favorito tras haber deslumbrado con su juego ofensivo. Goleó 7-1 a Suecia y 6-1 a España, dejando claro que tenía el mejor ataque del torneo.

Por su parte, Uruguay había empatado 2-2 con España y vencido 3-2 a Suecia, lo que lo colocaba segundo en la tabla antes del último partido.

Dado que Brasil sumaba 4 puntos y Uruguay tenía 3, el escenario era claro:

  • Brasil solo necesitaba un empate para ser campeón del mundo.
  • Uruguay estaba obligado a ganar para superar a los brasileños en la tabla y quedarse con el título.

El partido entre Brasil y Uruguay, el último del cuadrangular, se convirtió de facto en una final no oficial del Mundial, aunque técnicamente solo era un partido más de la liguilla.

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El Maracanazo: la sorpresa más grande de la historia

El 16 de julio de 1950, más de 200.000 personas llenaron el estadio Maracaná en Río de Janeiro, en lo que sigue siendo la mayor asistencia de público en la historia del fútbol. Brasil estaba preparado para celebrar su primer título mundial, y la confianza era total.

Los locales comenzaron ganando con un gol de Friaça en el minuto 47, lo que desató la locura en el estadio. La afición brasileña ya se sentía campeona.

Pero Uruguay tenía otros planes. A los 66 minutos, Juan Alberto Schiaffino marcó el empate, silenciando parcialmente al estadio. Brasil todavía tenía el título en sus manos con ese resultado, pero los uruguayos no se conformaron.

En el minuto 79, Alcides Ghiggia anotó el gol definitivo para Uruguay. Un disparo cruzado que venció al arquero Barbosa y dejó en shock a toda Brasil. El Maracaná quedó en completo silencio, en lo que se recuerda como una de las escenas más impactantes en la historia del fútbol.

El Mundial sin final que cambió la historia

Con la victoria por 2-1, Uruguay sumó 5 puntos en la liguilla, superando a Brasil, que se quedó con 4. Así, la Celeste se proclamó campeona del mundo sin necesidad de jugar una final oficial.

El impacto de esta derrota en Brasil fue devastador. El país entero quedó en duelo, el portero Moacir Barbosa fue señalado como el culpable de la derrota, y la selección brasileña incluso cambió su uniforme de blanco a amarillo tras el fracaso.

Este sistema de cuadrangular nunca volvió a repetirse en un Mundial. A partir de 1954, la FIFA instauró el formato de eliminación directa con una final oficial, como se mantiene hasta hoy.

A pesar de ello, el partido entre Uruguay y Brasil en el Maracaná es considerado una final no oficial y sigue siendo el mayor golpe emocional en la historia del fútbol.